El domingo pasado fue un día de emociones fuertes para el equipo filial, que se enfrentó a un notable Requena B en un partido crucial para mantener su posición en la tabla. Nuestro equipo, F.S. Riba-roja Farmacia Vidal, se encontraba en el tercer lugar de la clasificación, mientras que el equipo rival estaba en el quinto puesto, y ambos equipos estaban dispuestos a dar lo mejor de sí para alcanzar la victoria y posiblemente subir al top 3.
El partido comenzó con un control total por parte de Ribarroja, construyendo desde abajo y evitando que Requena tuviera oportunidades de marcar. El equipo de Riba-roja marcó el primer gol gracias a una buena triangulación. Sería nuestro número 10, Ivan.
Aprovechando un fallo en la salida de balón permitió que Requena empatara en el minuto 14 de partido. Pero Riba-roja respondió rápidamente. Marcos Román robó un balón y tras la dualidad con Fran marcó el 2-1.
En la segunda mitad, Requena aumentó la presión, forzando así errores de Ribarroja y creando más oportunidades de marcar. Sin embargo, a pesar de sus esfuerzos en una jugada de falta estratégica, Néstor Toledo marcó el tercer gol para el local. A pesar de la desventaja, Requena no se rindió y continuó presionando.
El 4-1 llegó de manos de nuestro portero Salva Tos, que aprovechó un desajuste defensivo provocado por nuestra salida de presión.
Requena cambió su estrategia a un sistema de juego de cinco, pero Riba-roja aprovechó las oportunidades de contraataque para marcar el quinto gol a través de Pedro Benítez. Requena consiguió marcar un segundo gol, pero nuestro filial aseguró la victoria con el sexto gol de Francesc, lo que selló el resultado final en 6-2.
Fue un partido serio y bien jugado. Nuestro filial tomó el control desde el principio y mostró respeto por un Requena que nunca se rindió a sabiendas que tan solo con un gol podía volver a meterse en partido. Con la victoria, Riba Roja ahora se encuentra en tercer lugar y luchando por estar dentro de los dos primeros para ascender.
La grada jugó un papel importante en el partido, con jugadores, familiares y amigos de todas las categorías del club y de fuera animando al equipo filial. Este nivel de compromiso e implicación demuestra el espíritu del club.