Esta semana, iniciamos celebrando los impresionantes logros de nuestro equipo cadete. Pero detrás de estos éxitos, además de contar con talentosos jugadores, se encuentra el esfuerzo incansable de un entrenador excepcional: Manuel Obregón. ¿Te gustaría conocerlo más a fondo?
Manuel ya es conocido en todo el preferente valenciano por su rapidísima arrancada en el flanco derecho. Recurso técnico que tantas defensas ha roto. ¿Pero cuál es la historia del jugador en este deporte?
“Jugué en el Málaga Club de Fútbol hasta la categoría alevín. Luego, mi familia se trasladó a Granada debido a cuestiones laborales. El Málaga habló con el Granada para que me aceptaran en su equipo, sin embargo, al llegar a mi nuevo colegio en Granada, durante un partido en el recreo, demostré mis habilidades en el fútbol sala y el equipo del colegio intentó convencerme para que me uniera a ellos. Después de pensarlo, decidí aceptar su oferta y así empecé a jugar fútbol sala a los 11 o 12 años.
Durante mi etapa en la categoría cadete, ganamos la Liga y disputamos la previa del Campeonato de España, logrando una gran actuación. Además, tuve la oportunidad de ser convocado a la selección Andaluza en la categoría cadete y juvenil.
Durante los tres años de Juvenil, jugué en División de Honor, donde conseguimos dos copas.
Ya de adulto dejé el fútbol sala durante un año. Volví al futbol sala para jugar con unos amigos. Empecé jugando en «Academia Valencia» en Segunda Regional y ese mismo año lo acabé en el primer equipo de categoría preferente. Más tarde, jugué en el Alboraya de tercera y posteriormente en Riba-roja, donde llevo cuatro o cinco años en la categoría Preferente.”
También hablamos con Manu sobre sus inicios como entrenador:
“ Empecé a entrenar el año pasado porque siempre me ha gustado la idea de ser entrenador. Realicé el curso de análisis de juego de fútbol para aprender más sobre este deporte que tanto me apasiona.
Tuve la suerte de que el club me ofreciera la oportunidad de entrenar cuando finalizó la temporada hace dos años y acepté inmediatamente. La temporada pasada, en mi primer año como entrenador, entrené al equipo cadete y logramos ascender a Primera.”
¿Qué nos puedes contar al respecto de los equipos que llevas este año?
Este año estoy entrenando al equipo infantil junto a Abde. La situación previa fue un desafío, ya que la mayoría de los jugadores son de primer año y todavía no tenían bien definidos los conceptos de fútbol sala.
Sin embargo, poco a poco, hemos ido encontrando un equipo y trabajando en mejorar los conceptos. Hemos visto que los jugadores ya empiezan a moverse, a hacer regates, a cortar y a buscar los espacios libres. Estamos enfocados en la evolución del equipo y trabajando en los objetivos que nos hemos marcado. Aunque todavía queda mucho trabajo por delante, estamos viendo una mejora significativa en el equipo.
El objetivo para esta temporada con el infantil, es que el equipo adquiera los conceptos más importantes del fútbol sala, la mayoría de los jugadores serán de segundo año el próximo año. Queremos que esta temporada puedan ganar experiencia y habilidades que les permitan desempeñarse mejor en los próximos años, para poder competir a un nivel superior.
En cuanto al equipo cadete, tenemos la suerte de contar con dos de las mejores generaciones de la cantera del club, los jugadores que subían del infantil de segundo año y los que ya habían jugado un año de cadete.
El año anterior, lo dedicamos a sentar las bases de un estilo de juego distinto. La adaptación fué genial y así ascendimos para jugar este año en primera.
Este año, con el trabajo previo ya hecho, podíamos permitirnos hacer cosas más complejas. Al principio les costó adaptarse al modelo de juego un poco más complicado que les estamos enseñando, empezamos la pretemporada algo flojos, pero los jugadores se adaptaron rápidamente y comenzamos a ver los resultados enseguida.
Ya que hablas de ello, ¿Qué estilo de juego has adoptado con el cadete?
Respecto al estilo de juego, utilizo el 3-1 debido a que cuento con dos pivots dominantes en la plantilla. Jugar con una formación de cuatro podría limitar su potencial y desaprovechar sus habilidades. En cuanto a la evolución del equipo, estamos avanzando constantemente en cuanto a conceptos como la ubicación espacial, la búsqueda de verticalidad y otros aspectos técnicos. Aunque al principio fuimos un poco planos, poco a poco hemos ido mejorando la verticalidad.
El juego de 5 es una de nuestras principales fortalezas. En otros equipos se trabaja poco en este aspecto por falta de tiempo. Nosotros, sin embargo, sacrificamos parte del trabajo 4 contra 4 para dedicar 15-20 minutos de cada entrenamiento al juego de 5. Esto se ve reflejado en los partidos, donde tanto nosotros como los rivales nos vemos sorprendidos por nuestra habilidad en este aspecto. Ya sea que estemos ganando y busquemos una posición más cómoda o que estemos empatados o perdiendo y busquemos la victoria, se nota que el equipo está bien preparado.
Estamos enfocados en enfrentar estos desafíos con determinación y dedicación, ya sea en la mejora del rendimiento individual de cada jugador o en el perfeccionamiento de nuestras tácticas y estrategias de juego en equipo y la verdad, ambos equipos: Cadete e infantil están creciendo mucho como jugadores y como personas.